¿Carne o pescado? No lo tengo
claro. ¿Por qué tengo que elegir? ¿Por qué no puedo quedarme con los dos? ‘Tienes
que elegir’ me piden. No ahora, no inmediatamente, ‘pero lo tuyo es vicio’. ¡No
señor! Lo mio fue curiosidad, saciada esa curiosidad diré que me gustó, me
gustan ambos y no quiero elegir.
Esa frase tan típica ‘yo me
enamoro de la persona’ podría definir mi situación. Pues tampoco, fijarme en
uno o fijarme en una, no busco lo mismo, no me fijo en lo mismo. Mis amigos por
la calle me señalan chicas guapísimas, ¿puede ser que no me atraigan ni lo más
mínimo? Así es. Tengo claro que un chico con un buen físico me llama la
atención, pero el físico de una chica prácticamente siempre me parecerá
espectacular, me parecerá atractivo, por lo que me sorprenderá menos y
necesitaré más. Algo más que un físico, algo como una personalidad firme y
amable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario