¿Quién era él? Se encontraba
en un oscuro lugar, la música retumbaba en los oídos. Entró una joven
acompañada por un amigo, sus miradas se cruzaron. La suya era una mirada
desafiante, penetrante que junto a su sonrisa pícara y radiante inquietó a la
pareja. Se le veía humilde pero seguro y los dos amigos se sintieron irremediablemente
atraídos por él. No sabían por qué, no sabían quién era, no sabían qué tenía,
pero tenían que averiguarlo.
Le invitaron
a unas copas, a él y a su amiga, y charlaron. Era intrigante y siguió siéndolo
porque no lograron esclarecer esas dudas que les suscitó su mirada. Tuvieron que
despedirse, fuera les esperaba el resto del grupo.
La historia
parecía acabar y parecía acabar sin respuestas. De repente, la joven recibió
una llamada, alguien le esperaba en aquel lugar, no era él, pero bastó para
despedirse de sus amigos y volver allí.
Llegó
y quien le llamó ya no estaba, se había ido. Se quedó sola, pero le vio, él
seguía en el mismo lugar. Se acercó con paso tímido y tuvo que esforzarse en
saludarle sin sonrojarse. Él le pidió que se sentara a su lado, sus ojos
brillaban, ella creía estar bajo el efecto de algún tipo de hechizo, sólo
quería conocer a aquel chico misterioso pero sentía su corazón latir muy
deprisa.
Él
hablaba con seguridad, desafiando a aquella chica. Era un juego peligroso al que
ella sabía jugar, manejaba bien sus cartas y consiguió despertar la curiosidad
de él. Ella se divertía, se encontraba más tranquila, estaba a gusto. En la
misma medida, él se alteraba, estaba más nervioso aunque no dejaba que se le
notara.
Era un
juego peligroso, jugaban a tratar de dominar, bromeaban, se
reían, pero se desafiaban. Él no aguantó, no quiso contenerse, se abalanzó
sobre ella, le mordió el cuello. Fue una sensación que mezclaba el placer, el dolor y la
sorpresa, que provocó que el corazón de la joven latiera de forma desbocada,
que se quedara sin aliento…
''Abraza, besa y ama siempre. Siempre que sea de verdad.''
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