¿Y si digo que te quiero?

Llegaste de repente y aún estás conmigo.

Nadie más puede saber lo que se siente, sólo yo sé lo que es mirarte a los ojos, ver tu sonrisa, sentir tu brazo rodeándome y que todavía pidas más.

Más cerca.
Más besos.
Más abrazos.
Más caricias.

No es fácil describirlo y nunca antes me había pasado, quedarme sin palabras, sin adjetivos para poder contar nuestra historia. He empezado mil veces y la historia aumenta, crece y cada vez es más larga y está más cargada pero no encuentro la palabra idónea que defina lo que siento, sólo mis ojos sumergidos en los tuyos pueden demostrarlo.

Cuando todo empezó con un beso fugaz, con un 'escríbeme', con una relación sin ataduras, y yo pensaba que en dos o tres meses esto habría llegado a su fin, que algún día uno de los dos querría algo más y el otro no, lo que convertiría la relación en una condena.

Pasaron más de tres meses y yo, incrédula, asombrada, inquieta, veía que todo marchaba sobre ruedas, que no era difícil, que todo surgía, surgía de la nada, sin apresurarnos, sin buscarlo, a veces hasta sin quererlo pero ocurría y una mirada bastaba para saber que éramos cómplices de algo duradero.

Prácticamente al mismo tiempo los amigos y familiares empezaron a preguntar si éramos pareja y prácticamente al mismo tiempo decidimos formalizar algo esta relación, la respuesta a aquellos que nos preguntaban era clara: ¡sí!

En un instante vi cómo el lazo que nos unía se hacía cada vez más fuerte, dejé de pensar que lo que teníamos acabaría pronto, sentía por la manera en que me tratabas que no ibas a dejarme marchar tan fácilmente, todas las piezas encajaban perfectamente y a su debido tiempo.

Pensé durante semanas en cómo decirte esas dos palabras que tanto me aterraban y cada vez que me armaba de valor se me trababan en la lengua, te adelantaste a mí y no supe devolverte ese 'te quiero', aun así me emocionaste. Con el tiempo lo conseguí aunque ahora me sabe a poco mirarte a los ojos y decírtelo.

Imagino que será por tu forma de ser y por la mía, porque no podemos decir que no a una aventura, a algo nuevo, a lo desconocido; porque si uno de los dos dice '¿quieres ir a...?' la respuesta siempre será ¡sí! Y es así como cada día es distinto a los anteriores.

Y todavía hoy nos quedan mil cosas por descubrir, mil cosas por hacer, mil planes por finalizar y mil películas que ver juntos. Porque para mí es como si te acabara de conocer, siempre hay algo nuevo y me queda mucho por saber de ti.

Sólo me queda decir en este rápido resumen de lo que han sido mis últimos nueve meses a tu lado que ha sido increíble haberte conocido y que es increíble seguir teniéndote a mi lado, te quiero.



  ''Abraza, besa y ama siempre. Siempre que sea de verdad.''