2013/04/03

Era ella



Llevábamos horas en el mismo bar, la chica con la que había quedado ya se había ido, sólo estábamos mis amigos y yo. Ya estaba un poco harta de ese sitio, de esa música, sólo tenía que pagar y nos iríamos.
               
                Pagué, estábamos marchándonos, mis amigos ya estaban en la puerta, saliendo, y un chico me paró. Todo apuntaba a que nos quedaríamos más tiempo. El chico me presentó a su amiga, era guapísima, imposible no fijarse en ella imposible apartar la vista de esos ojos, esa boca, ese cuerpo. Su amigo quería que nos besáramos, no tenía que decírmelo dos veces, pero no estaba muy claro que ella quisiera.

                De repente me encontré besando sus labios, se me abalanzó. Luego me contó que si no se atrevía en ese momento a besarme más adelante no lo iba a hacer. Sus besos eran dulces caricias que provocaban pequeños escalofríos en mi cuerpo, quería retenerla a mi lado. Era dulce a la vez que atrevida, no le daba vergüenza, y eso que fue la primera vez que besó a una chica.

                Sé que le gustó y sé que su amigo estaba feliz por haber conseguido vernos juntas.

                Mis amigos seguían en la puerta esperándome, después de haberles metido prisa para irnos fui yo la que se quedó. Esa chica me eclipsó, tenía luz propia, resplandecía, era preciosa, simpática y algo loca. No podía dejarle escapar.

                Al fin salimos de ese bar, lo hicimos con ella y su amigo. Fuimos al garito donde yo quería ir. Ella no me soltó en ningún momento, me encantaba sentir su mano en la mía. Era preciosa. Sin embargo, me contó que ella tenía pareja, estaba saliendo con un chico, me confesó que sentía curiosidad por besar a una chica y también me confesó que le gustó muchísimo.
               
                No quise saber nada más, no me importaba, más bien no quería escuchar lo que me contaba, no me gustaba lo que oía. Acababa de conocerle, sí, pero me parecía perfecta, no me hacía ninguna gracia que tuviera novio.

                En el bar donde estábamos los chicos no parecían estar muy acostumbrados a ver a dos chicas besándose, estaban excitados de sobremanera. Alguno hizo algún comentario, otro nos invitó a una copa a cada una, y absolutamente todos, tenían la mirada clavada en nosotras desde que entramos hasta que salimos, era muy incómodo.

                Al final nos despedimos, y nos despedimos del todo. Ella se arrepintió por lo que le había hecho a su novio, sólo quería probar, y aunque podemos seguir hablando y siendo amigas, no lo hacemos.



''Abraza, besa y ama siempre. Siempre que sea de verdad.''

No hay comentarios:

Publicar un comentario