2013/04/14

S7


                Una historia interesante, una historia bonita, una historia romántica. Mi intención fue únicamente contar la historia de lo acontecido con aquel chico y en aquel lugar. Y al publicarse me asaltan a mensajes, mensajes suyos y mensajes de amigos que me dicen que chicos como ese quedan pocos. Chicos que te hacen sentir como la protagonista de una historia de amor de película bajándose del taxi y echando a correr a buscarte antes de que sea tarde, sólo para robarte un último beso y, así, conseguir que nunca te olvides de esa historia tan especial ni de ese sensacional chico.



                Y nuestra historia publicada, de alguna forma que no logro entender, porque la escribí con cautela y sin apenas mostrar mis sentimientos, consiguió mover algo dentro de él y la conversación que tuvimos poco después logró que mi ser se desprendiera de la fuerte coraza que me impedía dar a conocer lo que sentía sin necesidad de pensármelo dos veces. Resultó abrumadoramente fácil.

                Al principio pensé que sería por la distancia que nos separaba, pero terminé dándome cuenta de que la razón era que de algún extraño modo somos parecidos, sentimos de una forma similar y sobre todo nos sentimos increíblemente cómodos el uno con el otro.

                La forma en que hablamos esta noche y las cosas de las que hablamos, puede que el libro meloso que he leído después también contribuya, han hecho aflorar sentimientos que creía muertos y sentimientos que nunca había percibido. Todo resulta fácil con él, quizá porque estamos lejos y no nos vemos, quizá porque nos conocemos poco y todo del otro nos interesa, quizá porque no nos apresuramos y no sentimos la necesidad de hacerlo, quizá porque nuestra relación fluye constante y sincera, hay quien lo llamaría ‘ritmo’.

                Se suponía que íbamos a vernos pero un giro del destino hizo que tuviéramos que aplazarlo, puede que hasta suspenderlo. Con todo esto la conversación que mantuvimos se volvió muy sentimental y dulce, queríamos vernos, tocarnos, abrazarnos y besarnos. Cualquier cosa que dijéramos hacía que sólo lo deseáramos con más fuerza. Saber que no volveríamos a vernos hasta quién sabe cuando nos afligía.

                Gracias a esto hemos descubierto nuevas sensaciones, nuevos sentimientos que sólo nosotros hemos podido sacar a la luz y que sólo nosotros logramos entender, porque creo conocer cómo se siente él y sé muy bien que él sabe perfectamente cómo me siento yo.

‘No sé cuánto me importas, pero la sensación es como de si me importases de verdad y te alejases, y no me gusta’.




''Abraza, besa y ama siempre. Siempre que sea de verdad.''

No hay comentarios:

Publicar un comentario