Sí, bastó un encuentro. Sólo uno para que me sintiera
cómoda. Sólo uno para saber que era una persona en la que confiar. Sólo uno
para contarle mis secretos. Sólo uno para saber que le entendería. Quizá no
pensara igual que yo, pero me entendería.
La gente
puede pensar que estoy loca porque sin apenas conocerle le conté todo sobre mí.
Todo. No hubo ningún tabú entre nosotros, los temas fluían y ambos estábamos
cómodos. No importaba que la conversación versara de temas demasiado
personales. Todo era auténtico.
Dicen
que la confianza es algo que se gana, pero yo no necesito ocultar nada a nadie.
Puede que me juzguen por cosas que he hecho, por cosas que cuento, y no me
importa. Sé lo que he hecho bien, sé lo que he hecho mal, y sé que no me
arrepiento de ninguna de mis decisiones, que aunque unas fueran mejores que
otras, todas me han ayudado en algo. Con cada uno de los pasos que he dado he
conseguido forjar mi personalidad, y seguiré haciéndolo a medida que pasen los
días.
Si me caigo, me levantaré, y
lo haré procurando no volver a caer. Si tengo éxito, lo disfrutaré, y lo haré
procurando mantener los pies en la tierra. Si alguien me dice que peco de
ingenua lo admitiré, si alguien me dice que peco de confiada lo admitiré. Creo en
la bondad, en que no es necesaria la mentira, ni ocultar nada.
''Abraza, besa y ama siempre. Siempre que sea de verdad.''
''Abraza, besa y ama siempre. Siempre que sea de verdad.''
No hay comentarios:
Publicar un comentario