2014/06/04

Mi presente

En un ataque nostálgico me ha dado por escribir y voy a escribir y publicar directamente, sin filtros, sin correcciones y sin esperas.

Me hallo en una encrucijada, con varios frentes abiertos y sólo uno es seguro: TÚ.

Y no es que sea seguro, puedes irte y no volver, pero sé que por mi parte no escaparé. El resto son historias, dilemas y cambios en mi vida, buenos o malos, no sé, el tiempo pondrá las cosas en su sitio, de los que por el momento no quiero escribir porque bastantes quebraderos de cabeza y discusiones me han acarreado ya.

Sin embargo, TÚ, lo haces todo fácil, eres la razón de mis sonrisas y, sí, te siento cerca a pesar de no tenerte aquí, aunque nunca has estado demasiado lejos.

No hace tanto que te conocí, no es mucho tiempo para mí, los dos teníamos la misma visión del 'amor' y de las relaciones sentimentales, me pareció haber encontrado a la persona idónea con quien compartir mi tiempo libre. Nunca te di más que mis horas sueltas después de clases o algunos fines de semana y tú aparte de aceptarlas de buen grado hacías lo mismo. No nos interpusimos en el camino del otro, no nos pisábamos y sobre todo, sentíamos algo por el otro, nos apoyábamos y animábamos en todo, salíamos y disfrutábamos de nuevas experiencias juntos.

No por haber escrito lo anterior en un tiempo pasado quiero decir que ya no sea así, porque lo sigue siendo, pero no es del todo igual. Sigo compartiendo tu visión del amor, me sigues pareciendo la persona idónea, seguimos llenando las horas libres de nuestro día a día compartiendo experiencias nuevas y continuamos apoyándonos y animándonos sin interponernos en el camino del otro.

Pero no lo aguanto más, han pasado seis meses desde aquel primer beso, algo más, y esta historia ha tenido un punto y aparte, para continuar pero desde otro punto de vista. Ya no éramos la típica pareja con una relación informal, iba pasando el tiempo y entre nosotros los sentimientos aumentaban, se hacían más fuertes, más intensos. Llegó el momento cuando tú me preguntaste, sentado en el suelo, cómo veía nuestra relación. Me asusté, no pensé que fueras a ser tú quien me hiciera esa pregunta y no supe qué contestar, sólo dije 'bien'. Un insulso 'bien' que nada significaba comparado con todo lo que sentía, que por otra parte no era nuevo pero nunca antes lo había expresado.

El resultado de esa conversación en la que yo acabé como un flan sin motivo (quizá el motiva sea que nunca me ha gustado hablar de sentimientos) fue continuar como hasta entonces, ¿y qué íbamos a cambiar? actuábamos como una pareja con la excepción de que no nos definíamos como tal y que tampoco nos veíamos a diario, lo que a mí por lo menos me resultaba muy agradable.

Me sentí atraída por ti desde que te vi, algo en mí llamó tu atención, tras unos meses noté que me gustabas de verdad. Me diste todo lo que yo quería y lo hiciste porque era lo que tú querías también y noto que esto sigue creciendo y siento que eres alguien muy importante en mi vida.

No sabemos cómo será el futuro, pero te quiero en mi presente.




''Abraza, besa y ama siempre. Siempre que sea de verdad.''

No hay comentarios:

Publicar un comentario