Estoy
desencantada, puede, puede que no, quizás necesite un tiempo, para mí, solo
para mí. He dejado de creer en el amor, puede, puede que no, quizás nunca creí
en él pero me gustaba engañarme y soñar, o quizás siempre fui una soñadora y
demasiado enamoradiza.
Fue
eso, quizás, lo que me llevó a actuar así. En mi interior sabía lo que iba a
ocurrir, las relaciones a distancia nunca fueron mi fuerte y eso que teníamos
ni siquiera podía llamarse relación, nos engañábamos a nosotros mismos, nos
obligábamos a creer en algo imposible. Pero nunca estuvimos atados y eso,
quizás, me animó a volver a empezar. Estábamos condenados desde el primer beso,
condenados a rencuentros mágicos, despedidas amargas y a nunca permanecer
unidos.
Lo
sabía, incluso antes de que me lo dijeras, sabía que permitirías que la
distancia se interpusiera, por eso, incluso antes de que me lo dijeras, lo
hice, ni lo pensé, le vi, le quería para mí, le besé. Y tú seguías ahí, y él
empezó a estar ahí, pero no fue difícil, tú lo hiciste fácil, a los pocos días
conseguiste poner fin a nuestra historia, una historia que nunca fue y nunca
será, y sólo uno permaneció a mi lado, prácticamente no tuve que hacer nada, ni
decir nada, nada.
No pretendo
ser cruel, no me importa si te sienta mal, no me arrepiento de cómo me he
comportado contigo, sí que lo hago de cómo lo hice con otro, aquel que trastocó
mi mundo antes que tú.
''Abraza, besa y ama siempre. Siempre que sea de verdad.''
No hay comentarios:
Publicar un comentario