‘Cuando
creas haberme olvidado, alguien pasará a tu lado con mi perfume’. Una
gran frase siempre que sean otros los que no te puedan olvidar. Y es que, ¿cómo
se olvida algo que causó unos sentimientos tan fuertes? ¿Cómo se olvida a
alguien con quien ya tenías los próximos años de tu vida planeados?
En estos
tiempos de la ‘amistad 3.0’ hablar con alguien es mucho más fácil, móviles,
ordenadores… Todo es tan impersonal, hasta salir con alguien se ha vuelto
diferente, incluso basta un mensaje para cortar una relación.
Pero
una vez que la relación ya está rota, todo se vuelve complicado, que
desaparezca por completo de tu vida es prácticamente imposible, si sigues
pensando en esa persona puedes ver actualizaciones en su Twitter, fotos en su Facebook…
Incluso si le desagregaste puede que continúes accediendo a su perfil en plan
acosador.
Algo
así me ha pasado esta mañana, no fue su perfume, pero él apareció. Admitiré que
no he conseguido olvidarme de él por mucho que lo intento, que de vez en cuando
me acordaba de él y buscaba entre sus actualizaciones en las redes sociales. No
verle por la calle convirtió mi soledad en algo más llevadero, incluso pude
estar con otras personas, pero no negaré que su recuerdo me venía a la cabeza.
Y como
los tiempos han cambiado, cambiaré el perfume por la típica invitación
tocapelotas al juego de moda en el Facebook. Ahí estaba él, o mejor dicho su
foto de perfil, con esa carita que me enamoró desde el primer momento y el
mensajito de marras que me pedía ayuda para desbloquear no sé qué historia del
jueguecito. Ahora sólo me pregunto una cosa: ¿cuándo conseguiré olvidarle?
Quizás nunca lo logre, quizás sí que fuera para siempre, por lo menos para siempre
en mi corazón.
Y yo con mi cara de tonta
recuerdo la frase que leí hace tiempo y la adapto a estos tiempos modernos: ‘Cuando
creas haberme olvidado, te llegará mi invitación al Candy Crush Saga
en el Facebook’.
''Abraza, besa y ama siempre. Siempre que sea de verdad.''
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